Título: La herejía de Miguel Ángel
Autor: Matteo Strukul
Editorial: Ediciones B
Isbn: 9788466670425
Nº de páginas. 464 pág
Encuadernación: tapa dura
Lengua: castellano
Temática: novela de ficción histórica
Formato: papel
He disfrutado enormemente con esta novela, entre pasión, traiciones, espionaje, fugas y escondites Matteo Strukul con La herejía de Miguel Ángel ya no nos presenta solo una novela histórica sino que con su estilo cautivador y adrenalina logra transportarnos a un thriller donde el protagonista ya no es el genio de Miguel Ángel, sino el hombre.
Sinopsis
Sumido en una profunda crisis artística y espiritual, Miguel Ángel concebirá la versión final de la tumba de Julio II de una forma que podría condenarlo a la hoguera.
Roma, otoño de 1542. Miguel Ángel se encuentra en el punto de mira de la inquisición. Vive una profunda crisis religiosa y su amistad con Vittoria Colonna, la marquesa de pescara, no ha pasado desapercibida. El jefe del Santo Oficio, el cardenal Gian Pietro Carafa, ha ordenado seguir a la dama para identificar el lugar donde se reúne la secta de los Espirituales, encabezada por Reginald Pole, que aboga por el retorno a la pureza evangélica en una ciudad donde la corrupción campa a sus anchas. Roma, que se ha convertido en una ciudad devorada por el vicio, será el cruel teatro en el que se crucen las vidas de Malasorte, la joven ladronzuela que ha recibido el el encargo de espiar a los Espirituales, de Vittorio Corsini, el capitán de los esbirros de la ciudad, de Vittoria Collona y del mismo Miguel Ángel Buonarroti, el artista más genial de su tiempo.
En primer lugar hay que recordar que se trata de una novela que, aunque tiene una buena reconstrucción histórica detrás, no carece de invenciones literarias que son totalmente plausibles e interesantes.
Estamos acostumbrados a ver al gran artista Miguel Ángel bajo la mirada del hombre brillante, capaz de hacer grandes obras, pero Matteo Strukul logra ir más allá del genio y nos presenta al ser humano. Un individuo complejo bajo muchos matices.
En una Roma sumida en la decadencia las almas puras parecen brillar aún más y sacan a relucir en el lector una compasión absoluta y hace que la narración sea vibrante e intensa para que no pueda dejar de pasar página. La narración comienza con un ritmo lento, casi suave, y se divide en dos partes: por un lado, la amistad afectuosa y pura, libre de cualquier malicia, entre el artista y la marquesa, por otro los acontecimiento de Malasorte, espía a sueldo de la cortesana Imperia y controvertido personaje femenino. A medida que avanza la trama, las desventuras de los personajes se cruzarán hasta el punto de crear un vínculo casi indisoluble entre ellos.
Al principio se tiene la sensación de que será una lectura relajada, pero aproximadamente a la mitad de la narración, Strukul da un ritmo totalmente diferente a la historia y creando un vínculo emocional con los personajes de tal manera que el lector sentirá la necesidad de saber qué pasará con ellos, y se sentirá ansioso cuando Miguel Ángel intente todas las vías posibles para salvar a Malasorte. Strukul nos lanza a la acción sin prepararnos, estableciendo una intriga palaciega. Poderosos conspiran, luchan, se traicionan entre sí. Todos son prescindibles para su propio beneficio. La herejía de Miguel Ángel es una reivindicación del poder del arte, capaz de afectar a la sociedad tanto o más que a la política. La historia gira en torno a un libro, El beneficio de Cristo. La escritura, la escultura y la pintura, se convierte en un arma en el campo de batalla de la cultura.
He devorado la novela, llena de anécdotas históricas, pero también de aventuras, en parte reales y en parte inventadas. Strukul nos da un Miguel Ángel creíble, rodeado de personalidades de su época: Carafa, PaoloIII, Reginald Pole y Vittoria Colonna. Fruto de la imaginación es Malasorte, una chica desafortunadamente digna de su nombre. Estos personajes están muy bien dibujados, cada uno de ellos tiene matices complejos diversificados por su personalidad, por un lado encontramos a mujeres como Vittoria colonna, marquesa de Pescara, elegante y decidida, una mujer con una apariencia muy frágil pero de fuerte carácter, por otro esta Malasorte, una ladronzuela, una mujer pagada para seguir e espiar a Miguel Ángel, pero a pesar de ser tan dura como el hielo, Miguel Ángel logra establecer las bases de una sólida amistad.
Los puntos fuertes de la herejía de Miguel Ángel, en primer lugar la elección temporal y el entorno. El autor centra la historia en un período de cinco años, de 1542 a 1547, un período delicado no solo para la vida de miguel Ángel sino para la historia en general.
Estamos en una Roma moribunda, estamos en unos años de cierre y cambio, años en los que la Iglesia Romana perdió todo rastro de espiritualidad, dedicándose completamente al poder material y a la depravación, en lugar de la misericordia y sacrificio. Estos son años en los que se percibe fuertemente el poder de la Inquisición, dirigida por el cardenal Gian Pietro Carafa que se erige como fiel defensor de los nuevos ideales de una iglesia inclinada a la vanagloria, al deseo de poder, a la fama, a la que se opone otra figura espiritual y eclesiástica de Reginald Pole, que presiona por una reforma radical de la iglesia cuya base deben ser la modestia, la sencillez y la esencia.
En este escenario, el autor, introduce un elemento fundamental para toda la historia, la figura del artista, Miguel Ángel con rasgos tremendamente humanos y llamado a lidiar con el aura de la fama y gloria que ha esta ocultando su figura durante décadas. Un hombre que sacrificó todo por su arte, negando al hombre y cediendo a la adulación del dinero y la fama y que a la vejez se siente ambicioso, demasiado atado a la voluntad de los papas, sus clientes, más que a sí mismo. Un hombre que mantiene una guerra interior.
Una novela que nos recuerda la eternidad de Roma, de una ciudad que parece caer continuamente y levantarse una y otra vez.