Título: El sermón del fuego
Autor: Francesca Haig
Editorial: Minotauro
Isbn: 9788445002582
Nº de páginas: 416 págs
Encuadernación: Tapa blanda
Lengua: Castellano
Temática: Novela juvenil
Formato: Papel
Nacieron
juntos. Y morirán juntos.
Cuatrocientos años después de un apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnología donde los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es físicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algún tipo de deformidad, el omega.
Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.
Precisamente por este motivo, Cassandra es confinada por orden de su hermano Zach cuando este se convierte en un destacado líder del Consejo. Su intención es garantizar su propia seguridad mientras planea un mundo en el que los omegas no puedan ser usados contra sus gemelos. Pero Cass es un tipo especial de omega: no tiene anomalías físicas, es vidente.
Siempre ha habido rumores de una resistencia omega organizada y aunque Cass desea unirse a los rebeldes, no puede evitar preguntarse qué pensarán ellos cuando descubran quién es su hermano.
¿Acaso es la única que cree que alfas y omegas pueden convivir en paz?
Cuatrocientos años después de un apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnología donde los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es físicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algún tipo de deformidad, el omega.
Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.
Precisamente por este motivo, Cassandra es confinada por orden de su hermano Zach cuando este se convierte en un destacado líder del Consejo. Su intención es garantizar su propia seguridad mientras planea un mundo en el que los omegas no puedan ser usados contra sus gemelos. Pero Cass es un tipo especial de omega: no tiene anomalías físicas, es vidente.
Siempre ha habido rumores de una resistencia omega organizada y aunque Cass desea unirse a los rebeldes, no puede evitar preguntarse qué pensarán ellos cuando descubran quién es su hermano.
¿Acaso es la única que cree que alfas y omegas pueden convivir en paz?
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