lunes, 6 de marzo de 2023

Los trozos de madera de Dios



Título: Los trozos de madera de Dios
Autor: Ousmane Sembène
Editorial: txalaparta
Isbn:9788418252501
Nº de páginas: 357 págs
Encuadernación: tapa blanda
Lengua: castellano
Temática: novela social
Formato: papel

Sinopsis
El 10 de octubre de 1947, los 20000 ferroviarios de la línea Dakar (Senegal)-Bamako (malí), se declararon en huelga. Un durísimo enfrentamiento, crisol de diferentes y variadas luchas -anticolonial, obrera, feminista- que durará cinco meses y que marcará un punto de inflexión en las relaciones entre la población y la administración colonial. Y que, sobre todo, representará una terrible experiencia para los huelguistas y sus familiar. ¿Podrá imponerse la solidaridad a la represión y el hambre, a la disensión, la traición y las dudas?
A través de las magistrales páginas de esta novela, el África revolucionaria nos deja oír su grito rebelde, bordeadas por Sembéne con la agilidad de un director de cine, describiendo cada escena con mesura, con justeza de tono, con trazos firmes, sin odio. Desbordando en cada página, en cada situación mostrada, un profundo humanismo revolucionario.

Esta novela de Ousmane Sembène se inspira en un hecho histórico: la huelga sostenida por los obreros africanos del ferrocarril Dakar-Níger. Una historia donde su cruza la sociedad de posguerra en el momento en que se organiza la naciente clase obrera africana, y a pesar de la represión colonialista, exige igual salario a igual trabajo,  las mismas condiciones de vida de las que disfrutan los obreros europeos en la compañía. En breves y ágiles relatos se exponen las vicisitudes que sufren los obreros en huelga y sus familias, las diversas reacciones de la compañía ferroviaria, la toma de consciencia de la mayoría, explotada a pesar de las deserciones de los débiles y egoístas, de las traiciones internas y la brutalidad represiva, el aprendizaje político en la vida sindical. Y del medio de esta masa hasta entonces resignada, van perfilándose caracteres, a quienes la huelga va devolviendo su humanidad al enseñarles que pueden transformarse un mundo de injusticias con la acción coordinada de los hombres.
A través de las páginas de Los trozos de madera de Dios, el África revolucionaria nos deja oír su grito rebelde, a pesar de los usos y costumbres característicos de las sociedades wolof y bambara donde se mueven los personajes principales, con su poligamia, la vida comunitaria y patriarcal en las concesiones de las familias extendidas, las relaciones entre los sexos estrictamente reglamentadas por la tradición, vemos aflorar verdades y constantes universales de la lucha de clases y del papel fundamental destinados a los proletarios en la transformaciones revolucionarias. Porque el verdadero protagonista es el pueblo. En Bamako, en Thies, en Dakar.

Personajes:

Aunque el carismático y brillante portavoz del sindicato, Ibrahima Bakayoko, es la figura más central, la novela no tiene un héroe verdadero excepto el comunidad misma, que se une frente a las dificultades y la opresión para hacer valer sus derechos. En consecuencia, la novela presenta cerca de cincuenta personajes tanto en Senegal como en la vecina Malí , mostrando la historia desde todos los ángulos posible.

Bakayoko: militante sindicalista revolucionario que sacrifica su individualidad en aras de la lucha.
Penda: mujer independiente, la que lleva mala vida para una sociedad que le designó a su sexo un escalón inferior, a la sombra del hombre. Prostituida por el colonialismo, pero que descubre de nuevo una profunda razón de vivir al saber que puede ser útil.
N'Deye Tuti: joven estudiante de la escuela, de origen proletario, presa entre su fascinación por Francia idealizada a través de los libros y la dura realidad de su existencia cotidiana.
Ad'jibid'ji: la niña precoz, la nueva África, que todo lo analiza, ávida de conocimientos , curiosa por descifrar todas las incógnitas, que rompe ya el estrecho círculo destinado a la mujer por la tradición islámica.
Niakoro: la viaja, el África milenaria que muere, víctima de todas la violencias, testigo doloroso de todas las transformaciones. Humana, sabia eternamente sorprendida al ver cómo se hunde un mundo, las costumbres heredadas de los ancestros, frente al avance de la civilización técnica y de una nueva concepción de la vida.
Fa Keita: el África mística, la gran tradición musulmana que hunde sus raíces en la herencia de los antiguos reinos de Malí y Songhay. El viejo obrero ferroviario arrancado de sus meditaciones idealistas por la violencia y que es hundido en la terrible realidad de los campos de prisioneros.
Maimuna, la ciega, desvalida, eterna griota que entona los cantos épicos del África legendaria y sostiene con entereza a los vacilantes, mientras deja escuchar su voz.

Críticas:
"Novela sobre la huelga de los trabajadores del ferrocarril Dakar-Níger a finales de los años cuarenta: relato con múltiples personajes que la crítica comparó a Germinal, de Zola." Miguel Bayon, El País.
"Una de las grandes claves de este libro, y de ahí la profusión de personajes femeninos, es la solidaridad entre mujeres, que no deja de ser una solidaridad entre ellas y sus hijos, sus familias, su sociedad. Crucial no solo respecto a su propia lucha y el futuro al que aspiran como sociedad, sino también respecto al triunfo de la lucha obrera. Sus características más formales recuerdan a un best-seller." Cristina Luzarbe Ruiz. 

Autor: 

Ousmane Sembène es uno de los grandes cineastas del continente africano, formado en los soviéticos estudios Gorki. De origen humilde, hijo de pescadores, fue mecánico, albañil y tirador senegalés durante la Segunda Guerra Mundial, así como estibador en Marsella a partir de 1949. Un año después se afiliaría al Partido Comunista Francés, hasta 1960, año en que Senegal se independizaría en Francia. Autodidacta, debutó en la literatura en 1956 con Le docker noir, destacando, entre sus obras posteriores, Xala, Voltaicas y Los trozos de madera de Dios. En 1963 dirigió su primera película, Borom Sarret, a la que siguieron 14 más. En 1969 fundó la Federación Pan Africana de Cineastas para defender los derechos del colectivo y promover el cine africano. Sembène denunció el nepotismo y la corrupción en sus escritos y películas y fue censurado por las críticas a la oligarquía local o su denuncia del racismo metropolitano.
 

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